Inicio | Quienes somos | Colaborar | Proyectos | Formación |¿Qué dice la ley? | Artículos y opinión | Testimonios | Vídeos | Novedades

Aprendiendo de los perros

La filosofía de Nika y Txispa
Por AEPA-Euskadi
aepa.euskadi@gmail.com

Como muchos sabréis, en AEPA-Euskadi, además de con otros colectivos, estamos trabajando en dos Centros Gerontológico con nuestras perras Nika y Txispa.

A menudo hemos observado que muchos profesionales que realizan actividades de estimulación cognitiva con personas mayores, como ejercicio mental para sus usuarios, suelen realizar preguntas del tipo: “¿En qué se parece una manzana a una pera?”Generalmente, en lo primero que se fijan estas personas mayores es en marcar la diferencia con respuestas tan dispares como: “No se parecen en nada” o “Son de distinto color”. Si son motivados por el monitor para que se esfuercen un poco más, alguno puede responder: “Las dos son verdes” o “Las dos son redondas”. Y por fin, tras mucho pensar, alguno quizás responda: “Las dos son frutas”.

En AEPA-Euskadi, nos tememos que este sesgo de pensamiento no es único y propio de las personas mayores. Es bastante habitual observarlo en personas de distintas edades y condición social, probablemente como resultado de la educación recibida tendente a presentarnos lo diferente o desconocido como algo “peligroso”. Precisamente esta actitud nos lleva a fomentar la discriminación hacia lo “distinto”: raza, religión, orientación sexual, estatus social, nivel cultural, discapacidades físicas o psíquicas, etc.

El día 30 de mayo de 2007 entramos por primera vez en el Centro Penitenciario de Basauri (Vizcaya) acompañados de nuestras dos perras de asistencia, Nika y Txispa. El objeto de nuestra visita era ofrecer una actividad diferente a un grupo de internos mediante un pequeño curso de adiestramiento en positivo. Sin lugar a dudas, el simple hecho de pensar en entrar por primera vez en una cárcel nos hace sentir, cuando menos, inquietos. El lugar nos impresiona antes de entrar y por qué no decirlo, las personas que nos encontraremos en su interior, también. Sin embargo, Nika y Txispa no opinan lo mismo. Ellas, con su actitud, consiguieron que la entrada en prisión no pudiera ser más agradable y distendida. Los internos fijaron su atención en ellas y nos saludaron de forma muy cordial y cercana. Ellos disfrutaron observando y acariciando a las dos perras y ellas hicieron lo que mejor saben hacer: dar y recibir cariño. La sonrisa de todos fue el denominador común.
Cuando salimos, nos preguntamos: ¿Dónde hemos estado? Mientras tanto, Nika y Txispa jugaban con un palo en el parque.

El día 29 de junio de 2007 entramos por primera vez en el Parlamento Vasco en Vitoria (Alava) acompañados de nuestras dos perras de asistencia, Nika y Txispa. El objeto de nuestra visita era asistir como invitados al pleno donde se iba a debatir la modificación de la ley para perros guía. Sin lugar a dudas, el simple hecho de pensar en entrar por primera vez en un Parlamento nos hace sentir, cuando menos, inquietos. El lugar nos impresiona antes de entrar y por qué no decirlo, las personas que nos encontraremos en su interior, también. Sin embargo, Nika y Txispa no opinan lo mismo. Ellas, con su actitud, consiguieron que nuestra entrada en el Parlamento Vasco no pudiera ser más agradable y distendida. Los parlamentarios fijaron su atención en ellas y nos saludaron de forma muy cordial y cercana. Ellos disfrutaron observando y acariciando a las dos perras y ellas hicieron lo que mejor saben hacer: dar y recibir cariño. La sonrisa de todos fue el denominador común.
Cuando salimos, nos preguntamos: ¿Dónde hemos estado? Mientras tanto, Nika y Txispa jugaban con un palo en el parque.

Aprendamos un poco de Nika y de Txispa.

Gracias a las dos.

e-mail